Cuando los niños comienzan a coger pinturas para dibujar deben hacerlo en pizarra o soportes amplios y a ser posible verticales. Debemos evitar que estén sentados en una mesa enfrente de un folio o ficha. La razón es favorecer el correcto desarrollo del cerebro en dos aspectos como son la visión y la lateralización esto tiene grandes beneficios para evitar el estrabismo.

Uno de los aspectos más importantes del neurodesarrollo es la visión. Cerca del 80% del procesamiento de información que realiza el cerebro es visual. Por esta razón no hay que descuidar ni el órgano físico, los ojos, ni la trastienda de este, las redes neuronales.

Supresión y estrabismo.

La información visual proviene de dos órganos receptores, los ojos, que deben enviar una información adecuada al cerebro para que éste lo pueda procesar. Cuando al cerebro le llega la señal de cada uno de los ojos, éste tiene que unir dicha información en una sola imagen. Pero si uno de ellos envía información demasiado incoherente con la información que está enviando el otro, el cerebro no podrá fusionarlas. Si el hecho es puntual la persona verá doble mientras ocurra el fenómeno (si bizcamos los ojos, podemos comprobarlo) pero si esta condición se prolonga en el tiempo, el cerebro terminará por suprimir una de las dos imágenes. Es lo que se conoce como supresión.

La supresión se da muy a menudo en el estrabismo, cuando los ojos no miran en la misma dirección. O con la ambliopía u ojo vago. El estrabismo puede terminar en ambliopía o al revés.

El movimiento del ojo está mediado por seis músculos que, como cualquier otro músculo del cuerpo, han de tener un tono adecuado. La correcta posición de un ojo en relación al otro, es decir que se muevan a la vez y en la misma dirección, depende en gran medida del estado de dichos músculos y de si los hemos ejercitado desde pequeños.

Los mejores ejercicios para el estrabismo.

Veamos unas sencillas pautas para ello:

1- Es importante que el niño pueda tener ocasiones, tanto para mirar de cerca, como para mirar de lejos y alternar. Salir a espacios abiertos y hacer que se fije en objetos lejanos y luego cercanos, es un buen ejercicio.

2- En casa podemos colocar una pegatina en el cristal de la ventana y pedir al niño que mire a la pegatina y luego a algo que esté situado al otro lado de la ventana y alejado de esta.

3- Hacer que siga con los ojos sin mover la cabeza, distintos objetos en movimiento, como coches, balones, niños corriendo.

4- Y como entrenamiento fundamental, por la cantidad de elementos que vamos a trabajar,  el uso de la pizarra. Cuando un niño llega a infantil, comenzará poco a poco con el aprendizaje de la escritura. Muchos de ellos empiezan a esta edad a realizar fichas. Esta es una práctica que no es muy aconsejable cuando son tan pequeños. Desde el punto de vista del neurodesarrollo, hará que tenga que centrar la vista a una distancia muy cercana a sus ojos, convergiendo los ojos demasiado. La mano, que aún no tiene muy desarrollada la precisión, se colocará entre el papel y sus ojos. Esto hace que el niño desvíe la cabeza hacia los lados para poder ver lo que escribe o dibuja.

Por qué es mejor escribir en pizarra vertical para los niños.

Utilizar una pizarra amplia, en lugar de la ficha encima de la mesa, conseguiremos trabajar varios aspectos:

1- Cuando un niño tiene que hacer una “o” grande en una pizarra, mira al frente y tiene menos convergencia. Esto supone que la distancia entre su mano y su ojo es mayor, por lo que la mano no estorba al ojo para ver lo que escribe. Además sus ojos están trabajando más en paralelo que si lo hicieran sobre el papel.

2- Por otro lado, al seguir con sus ojos el trazo que va realizando, los seis músculos que soportan el movimiento del ojo, trabajan recorridos más amplios y por tanto se entrenan en la sincronización de los ojos y en el tono muscular.

3- Si escribe muy grande, seguramente comenzará en la izquierda de su campo visual y pasará al derecho y así sucesivamente. Así está trabajando la comunicación interhemisférica, tan necesaria para que se establezca una buena lateralización (ver post ¿Por qué gatear es bueno para los bebés?)

Todos estos pequeños gestos ayudarán a que el neurodesarrollo se realice correctamente y así evitemos desorganizaciones neuronales que reportaran una cascada de efectos secundarios, sobre todo en el aprendizaje.

¿Qué método de escritura utiliza tu hijo? ¿Tienes una pizarra en casa o una pared lavable? Cuéntanos tus anécdotas más divertidas con los comienzos de la escritura de tus pequeños.