¿ Niño con TDAH o nervioso ? Cómo diferenciarlos

Ojo de un niño con TDAH

¿Cómo reconocer un niño con TDAH? Primero pongamos en duda el término…

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA-H) se define comúnmente por conductas distraídas, falta de atención, inquietud en el movimiento e impulsividad ¿Te suena? Sin embargo es uno de los trastornos que más controversia ha provocado y continúa haciéndolo.

Ningún experto duda de la existencia de la depresión, de la ansiedad, del estrés (por hablar de trastornos del ámbito mental), y tampoco de la diabetes, del colesterol alto, de la hipertensión. Puede que no todos los expertos estén de acuerdo en su tratamiento, pero ninguno duda de su existencia.

Sin embargo el TDAH, ese trastorno cuya prevalencia crece de año en año, que ahora se ha extendido del ámbito infantil al adulto, que mueve ingentes cantidades de dinero en farmacología, programas educativos, y actividades especiales, aun hoy se debate su existencia, su etiología, su prevalencia. Lo discuten profesionales de renombre, no es la opinión de la calle. ¿Hay tantos casos de TDAH como se diagnostican realmente? ¿Cómo diferenciar un niño con TDAH de uno que solo es nervioso o distraído? No como se hace actualmente: hay que evitar diagnósticos basados simplemente en observaciones subjetivas. 

Cómo se diagnostica actualmente un niño con TDAH y por qué es un error

Hoy en día, el TDAH se diagnostica basándose en observaciones e impresiones subjetivas del entorno del niño. Si hablas con padres y madres, profesores, familiares, su relato es claro, común y familiar. En el caso de TDAH, con hiperactividad, el niño no para, no consigue mantener su atención en algo porque otra cosa irrumpe en su pensamiento y se lo lleva. Su habla suele ser rápido, atropellado y sin fin. En el colegio interrumpe constantemente, no espera su turno y contesta a las preguntas sin que hayan terminado de formularlas. Sus relaciones sociales son escasas ya que esa actividad continua se convierte en molesta al poco tiempo.

En casa, más de lo mismo, excepto cuando ve en la televisión algún programa que le gusta (entonces puede estar absorto mucho tiempo).

Los diagnosticados con TDA (sin la “H” de hiperactividad) son niñ@s ausentes, ensimismados. No muestran comportamientos disruptivos por lo que la edad de diagnóstico es más elevada.

Una vez que los padres han detectado que algo va mal, o se lo han comentado en el colegio, los pasos a seguir son los mismos. O bien en la sanidad pública o en la privada, buscan a alguien para que te lo diagnostique. Con el diagnóstico te darán la receta del fármaco que corresponde y listo.

niño con TDAH

El diagnóstico es un círculo vicioso del que nadie parece darse cuenta. Los padres le llevan porque se comporta mal en casa y en el colegio. Las pruebas diagnósticas están basadas en la observación del comportamiento en dos o más contextos, normalmente la casa y el colegio. Los padres y los profesores rellenan un cuestionario donde están todos los síntomas que hemos mencionado antes y algunos más. Y ya está. El experto diagnóstica en base a la observación del comportamiento.

Es decir, yo voy al médico y le digo que tengo fiebre porque tengo escalofríos, me duele la cabeza y no puedo andar. Él me pasa un cuestionario donde me pregunta si tengo escalofríos, si me duele la cabeza y si me cuesta andar, a lo que yo respondo afirmativamente. Y finalmente el médico me dice, efectivamente, usted tiene fiebre. Tómese esta pastilla.

Si fuera un buen médico, se tendría que preguntar primero por el foco de la fiebre ¿No?

No es lo mismo tener fiebre por un catarrillo que por una tuberculosis. Y si me das pastilla y se me quita la fiebre ¿Estoy curada? Rotundamente no. Es decir, conseguimos que se diagnostiquen niños con TDAH subjetivamente, cuando simplemente podrían ser nerviosos, y les quitamos el nerviosismo con pastillas. Medicar a un niño por TDAH desde pequeño puede acarrear grandísimos problemas en su desarrollo posterior

Y así, sin realizar ningún tipo de pruebo fisiológica o neurofisiológica en los que se puedan observar marcadores del TDAH, no se sabe muy bien cómo, pero hemos pasamos de un trastorno a una enfermedad crónica cuyo diagnóstico se basa en lo que los profesores y padres observan.

El argumento más usado para decir que es una enfermedad de origen neurobiológico es que el estimulante que le dan al niñ@ mejora los síntomas, lo que no dicen es que esa misma mejoría se produce en los niñ@s sin trastorno. Y que hay una gran cantidad de niños con TDAH en los que la medicación no solo no mejora los síntomas sino que los empeora. Sin contar con los efectos secundarios que tiene, como la falta de apetito, retraso en el crecimiento, insomnio, etc.

niño con TDAH

¿Cómo diagnosticar a un niño con TDAH objetivamente?

Lo más adecuado cuando tenemos a un niño del que sospechamos que puede ser TDAH es primero hacer una revisión neurofuncional, para descartar posibles alteraciones en el neurodesarrollo que estén detrás de esos síntomas. Posteriormente realizar un QEEG, un electroencefalograma cuantitativo, dónde se verá la actividad eléctrica del cerebro en tres condiciones, ojos cerrados, ojos abiertos y haciendo una tarea. Los resultados nos darán una visión mucho más acertada, más fiable, que la simple observación de la conducta. De esta manera realizamos un diagnóstico objetivo.

El TDAH se está convirtiendo en un cajón desastre donde van a parar niños con el mismo comportamiento y con diferentes causas. Este rápido diagnóstico que podemos obtener hoy en día, impide que sigamos buscando otras causas que puedan estar detrás y por consiguiente, dejaremos de tratar el foco del problema.

Si tienes un niño con TDAH o te preocupa que pueda serlo, deja un comentario con tu experiencia. ¡Nos interesa!

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