La neuroplasticidad y otros descubrimientos han ampliado los horizontes de la neurociencia
Estamos en la era del cerebro. Cada vez aprendemos más sobre el órgano que rige nuestras vidas. Sin embargo, expertos en neurociencia reconocen que nuestro nivel de conocimientos no llega al 5%.
Entre esa pequeña porción de nuevos conocimientos hay dos que han revolucionado por completo las ciencias del cerebro y del comportamiento:
1. Neuroplasticidad
La neuroplasticidad hace referencia a una propiedad intrínseca del cerebro: su flexibilidad. Define la capacidad del cerebro para moldear, crear, cambiar, desechar y reutilizar sus propias conexiones mediante estimulación. Es decir, que el cerebro puede reorganizar sus conexiones neuronales (y por tanto su funcionamiento) si se entrena para ello. Anteriormente se asumía que la neuroplasticidad era una propiedad del cerebro aún en formación, es decir, del cerebro infantil. Según esta suposición los adultos poseían una red de conexiones fija e imperturbable. Las nuevas investigaciones apuntan a que la neuroplasticidad es también cosa de cerebros adultos.
Esto nos plantea una serie de preguntas cuya respuesta puede cambiar para siempre la forma de afrontar la disfunción o el trastorno en las personas. ¿Hasta dónde puede llegar la plasticidad neuronal? ¿Se pueden entrenar todas las funciones? ¿Se pueden rehabilitar todas las disfunciones, no solo las provocadas por ictus, sino las subyacentes a la esquizofrenia, la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, etc.?
El siguiente vídeo nos muestra las opiniones de una serie de especialistas que están investigando y trabajando sobre la plasticidad. Se trata de un documental del espacio “La noche temática”
2. Neurogénesis o capacidad de generar nuevas neuronas
La capacidad de generar nuevas neuronas, denominada neurogénesis, no se creía posible hasta finales del siglo pasado. De hecho los estudiantes de psicología aprendíamos que un cerebro nace con “x” neuronas y que muere con “x menos las que perdemos por el camino”. Sin embargo numerosos experimentos han demostrado cómo se produce neurogénesis en determinadas zonas del cerebro y que dicha neurogénesis, bajo determinadas condiciones, se produce aún en cerebros de personas con 70 años.